Un destornillador sirve para apretar o aflojar tornillos que requieren poca fuerza de apriete y, en general, de pequeño tamaño. Un destornillador tiene tres elementos:
1) el mango, que sirve para sostenerlo.
2) el vástago, que es un cilindro metálico alargado.
3) la punta, que es la que, según su forma, nos va a permitir manipular un tornillo u otro.
Hay diversas puntas, que se corresponden con las cabezas de los tornillos. Por ejemplo:
- Punta plana
- Punta Philips
- Punta Pozidriv
- Punta cuadrada
- Punta de seguridad T
- Punta hexagonal.
Es muy importante escoger el destornillador más adecuado para la cabeza del tornillo que vamos a emplear, porque evitaremos posibles daños tanto en la herramienta como en el propio tornillo.