4.3. Fabricación asistida por ordenador.

Los programas de C.A.M. se asocian normalmente a alguna máquina automática de fabricación. Suelen comercializarse con la propia máquina, por la que su utilización es sólo industrial.

Son capaces de interpretar planos elaborados con los programas vistos anteriormente, y de transformar los dibujos en órdenes mecánicas para la máquina.

Algunos programas son muy sencillos y funcionan como una impresora, ejecutando un patrón definido en el dibujo. Otros son capaces de elaborar sus propios patrones, siguiendo órdenes más complejas. Puedes imaginarte, por ejemplo, el programa que controla las máquinas de corte en una fábrica textil, o un torno de control numérico (CNC), como el que aparece en la imagen.

En casos aún más complejos pueden incluso controlar varias máquinas y definir la secuencia de operaciones necesarias para fabricar una pieza determinada.

Estos programas pueden aplicarse a taladradoras, soldadoras, prensas, etc., con el consiguiente ahorro de tiempo y esfuerzo, así como la disminución del riesgo de accidentes, al restringir el contacto del ser humano con la maquinaria.

Algunas máquinas pueden, incluso, verificar también el acabado final de las piezas fabricadas.